Descarbonizar el transporte es el principal desafío de la segunda fase de las transiciones energéticas en América Latina y el Caribe En este sentido, la industria de la aviación tiene un rol fundamental y debemos avanzar en la adopción de combustibles de aviación sostenibles (SAF) como parte de una estrategia global para reducir las emisiones de carbono y mitigar el impacto del cambio climático.
A medida que el tráfico aéreo continúa en expansión, la implementación de tecnologías limpias y prácticas sostenibles es vital para asegurar un futuro ecológico y económicamente viable.
La aviación contribuye aproximadamente con el 2% de las emisiones globales de CO2, una cifra que podría parecer modesta pero que se amplifica al considerar otros contaminantes, como los óxidos de nitrógeno y las partículas finas.
El tráfico aéreo podría duplicarse en las próximas dos décadas, por lo que la presión sobre la industria para reducir su huella de carbono es más intensa que nunca. Sin medidas efectivas, el crecimiento continuo en la actividad aérea podría exacerbar el problema del cambio climático.
La transición hacia combustibles alternativos como los biocombustibles y tecnologías avanzadas, tales como el queroseno sintético parafínico y el queroseno con alcohol, ofrece una solución prometedora. Estas innovaciones no solo tienen el potencial de reducir significativamente las emisiones de carbono, sino que también pueden impulsar el desarrollo económico y social a través de la creación de empleos y el fortalecimiento del sector agrícola.
Sin embargo, la adopción de combustibles sostenibles no es un desafío que pueda enfrentar un solo actor. Se requiere una cooperación global, con la participación activa de gobiernos, aerolíneas, fabricantes de aeronaves y organizaciones internacionales.
Para que la transición hacia combustibles sostenibles sea exitosa, es imprescindible una integración y cooperación internacional. La colaboración permite a los países compartir recursos, conocimientos y experiencias, lo que acelera el desarrollo y la implementación de soluciones sostenibles. La Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) en conjunto con organizaciones como la OACI y el IICA son actores claves para promover la descarbonización del sector de la aviación.
La cooperación internacional con un enfoque colaborativo ayudará a establecer marcos regulatorios coherentes y convergentes en la región para crear un entorno favorable a las inversiones necesarias para desarrollar tecnologías de SAF a escala y con ello una industria de aviación que sea económica y ambientalmente sostenible y asegurarse que siga siendo un motor de la economía global, en armonía con los imperativos de sostenibilidad ambiental.
Andrés Rebolledo Smitmans
Secretario Ejecutivo Olade