El uso de combustibles fósiles sigue siendo una fuente importante de emisiones globales de gases de efecto invernadero, y entre estos gases, el metano (CH4) destaca por su contribución significativa al calentamiento global. El metano tiene 80 veces más potencial de calentamiento que el dióxido de carbono (CO2), por lo que es un tema importante en nuestra región.
El sector energético, en particular el petróleo y el gas, es una fuente importante de emisiones de metano. Esta situación no sólo tiene un impacto significativo en el cambio climático global, sino que también crea serios problemas para regiones que ya son extremadamente vulnerables a los impactos climáticos. La necesidad de resolver este problema se volvió urgente. Las emisiones de metano no sólo aceleran el calentamiento global, sino que también afectan la calidad del aire y la salud pública.
La creación del Observatorio de Emisiones de Metano para América Latina y el Caribe (OEMLAC) de OLADE durante la Reunión Ministerial de Panamá en diciembre de 2022, es un paso importante hacia la solución de este problema. El principal objetivo del observatorio es proporcionar una plataforma integral para la recopilación, análisis y difusión de datos sobre emisiones de metano, facilitando así una respuesta más eficaz y coordinada.
La importancia de OEMLAC radica en su capacidad para brindar a los países de la región las herramientas y la experiencia que necesitan para reducir las emisiones de metano. En un entorno donde la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles es fundamental, el monitoreo y la gestión eficaz del metano son elementos esenciales para alcanzar los objetivos de descarbonización.
La acción climática en América Latina y el Caribe requiere nuevos enfoques colaborativos. Reducir las emisiones de metano es una estrategia esencial para mitigar el cambio climático, proteger nuestras comunidades y ecosistemas y avanzar hacia un futuro más resiliente y sostenible.
OEMLAC se propuso no sólo como una respuesta a la crisis actual, sino también como un símbolo de la voluntad política y la cooperación necesarias para abordar uno de los desafíos más apremiantes de nuestro tiempo. La región debe aprovechar esta oportunidad, predicar con el ejemplo y demostrar que con esfuerzos concertados e innovación podemos abordar los desafíos climáticos y construir un futuro más verde para todos.
Andrés Rebolledo Smitmans
Secretario Ejecutivo Olade