El boletín de Agosto destaca que América Latina y el Caribe han logrado avances significativos en la generación eléctrica renovable, alcanzando un 70% de matriz limpia en abril de 2025, impulsada principalmente por la hidroeléctrica y la energía eólica, aunque con una disminución en la participación de la solar.
Sin embargo, persiste un desafío importante en el acceso a soluciones de cocción limpia, ya que más de 50 millones de personas aún usan leña, lo que afecta su salud, el medio ambiente y la equidad social. Para cambiar esta realidad, se requiere una inversión de aproximadamente 7,7 mil millones de dólares para reemplazar leña por energía moderna como electricidad o gas, lo que implicará fortalecer infraestructura, regulaciones y políticas públicas inclusivas.
La transición hacia energías limpias no solo es tecnológica y económica, sino también social y cultural, demandando la colaboración de gobiernos, sector privado, sociedad civil y organismos internacionales. La adopción de tecnologías modernas y la eliminación progresiva de prácticas tradicionales son esenciales para lograr una transformación energética justa, sostenible y que beneficie la salud, la calidad de vida y el medio ambiente en la región