La publicación de OLADE destaca la importancia estratégica del almacenamiento de energía como pilar fundamental para avanzar en la transición energética en la región. A pesar de los avances tecnológicos y regulatorios, aún existen desafíos clave como marcos normativos fragmentados, altos costos iniciales y necesidades de infraestructura moderna.
El documento identifica oportunidades significativas, incluyendo el desarrollo de proyectos híbridos, expansión de microrredes en zonas aisladas, y la innovación en tecnologías de almacenamiento como baterías, bombeo hidráulico, térmico y hidrógeno verde. Además, subraya la importancia de fortalecer capacidades institucionales, promover la investigación y modernizar las redes eléctricas para maximizar el potencial del almacenamiento.
Recomienda avanzar en marcos regulatorios claros, diseñar incentivos financieros, fomentar la cooperación público-privada y potenciar la investigación regional. La publicación concluye que el éxito en estos ámbitos permitirá a la región reducir costos, mejorar la resiliencia de los sistemas eléctricos y promover una transición energética inclusiva, sostenible y que beneficie a toda la población.