En julio de 2024, la inflación energética en América Latina y el Caribe alcanzó un incremento anual del 4.45%, impulsada principalmente por el aumento en los precios del petróleo, que subieron de USD 79.77 a USD 81.80 el barril entre junio y julio. Este incremento representa un crecimiento significativo en comparación con junio, afectando a 12 de los 20 países analizados en la región. Mientras tanto, en los países de la OCDE, la inflación energética también aumentó, alcanzando su nivel más alto en el último semestre con un 3.30% en julio, pese a una leve disminución en la inflación total anual. Estos datos evidencian las presiones inflacionarias energéticas tanto en América Latina y el Caribe como en las economías desarrolladas, con impactos relevantes para la economía y sostenibilidad regional.
