Mijal Brady, Jefa de Gabinete de la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), participó en la Octava Conferencia Anual sobre Energía en América Latina, organizada por el Inter-American Dialogue en Washington, D.C., donde analizó la evolución del panorama energético en la región en el contexto de la reconfiguración geopolítica global.
Durante su intervención, Brady subrayó que la cooperación regional, la diversificación de proveedores y el fortalecimiento del desarrollo industrial interno son factores esenciales para que América Latina y el Caribe mantengan un avance sostenido, pese a las actuales incertidumbres del comercio internacional.
En 2024, el 69 % de la electricidad generada en la región provino de fuentes renovables, con Brasil, Chile y Costa Rica liderando el proceso. Sin embargo, Brady advirtió que el crecimiento también plantea desafíos, como el curtailment registrado en Chile, que alcanzó 5,9 TWh, y la alta dependencia regional —del 95 %— de paneles solares importados desde China.
La representante de OLADE remarcó que una mayor integración energética permitiría no solo optimizar recursos, sino también generar beneficios económicos y ambientales: más de 23.000 millones de dólares en ahorros y la reducción de 700 millones de toneladas de CO₂ para 2030.
Finalmente, Brady destacó experiencias exitosas como el mercado eléctrico de América Central, y llamó a redoblar esfuerzos en otras subregiones para consolidar una transición energética eficiente, resiliente y sostenible.