Diálogo con reguladores de Brasil, Chile, El Salvador, Perú y Uruguay.

Destacados: Diálogo con reguladores de Brasil, Chile, El Salvador, Perú y Uruguay.

“En este contexto en que las economías de nuestros países han sido terriblemente golpeadas por la pandemia, el sector energía ha demostrado estar a la altura de las circunstancias y con mucho esfuerzo ha mantenido la continuidad de los servicios”.

 

 

“Hoy Uruguay cuenta con un parque de generación muy diversificado que cubre la demanda del país y crea un clima para atraer inversiones con alto compromiso para contribuir a la descarbonización. También estamos trabajando en un proceso de modernización regulatoria en temas como la movilidad eléctrica en el transporte público”.

 

”La matriz de Perú tiene casi un 50-50 entre gas natural y agua y eso ha hecho que durante este confinamiento no solamente la hidroeléctrica, sino que las renovables operen al 100% en las horas que podían operar y el gas natural no opere. Estas tecnologías pueden operar solas sin necesidad de un complemento”.

 

“El modelo sectorial de Brasil fue construido en un escenario diferente bajo un predominio de las hidroeléctricas y fuerte regulación. Sin embargo, en los últimos años venimos discutiendo un amplio proceso de modernización, considerando temas como la innovación tecnológica”.

 

“Con la pandemia hemos visto la necesidad de avanzar en temas más tecnológicos: relaciones con clientes, mediciones inteligentes. La pandemia nos ha mostrado la necesidad de acelerar estos temas”.

 

 

”Es importante revisar normativas que permita la sinergia entre la actividad de distribución y comercialización y cómo esto se puede trasladar a las poblaciones”.

 

 

 

“Se comentó claramente que ha habido desafíos en el corto plazo para atender el tema de la pandemia. Esos desafíos están relacionados con la atención a los usuarios a través de esquemas tarifarios que permitan seguir recibiendo el servicio a pesar de las restricciones que pudiesen estar enfrentando las empresas y los usuarios en la parte de sus ingresos para poder pagar esos servicios”.

“Los reguladores coinciden en tres grandes conceptos: el objeto de la regulación de promover la competencia, buscar la mejora en la calidad de los servicios y garantizar que el servicio eléctrico le llegue al menor costo posible al usuario final”.

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