La Organización Latinoamericana de Energía (OLADE) participó en el evento “Los Parlamentos en la Acción Climática y la Transición Justa”, organizado por el Parlamento Latinoamericano y Caribeño en Panamá, en el marco de la Alianza Parlamentaria para la Acción Climática y Transición Justa (APACTJ). El encuentro reunió a líderes legislativos de la región para fortalecer el papel de los parlamentos en la respuesta al cambio climático desde una perspectiva de justicia social.
Durante la apertura, el Secretario Ejecutivo de OLADE, Andrés Rebolledo, destacó que América Latina y el Caribe generan el 70 % de su electricidad a partir de fuentes renovables, pero aún se ha aprovechado solo una fracción del potencial regional: el 16 % del recurso eólico, el 30 % del hidroeléctrico y apenas el 2 % del solar. También resaltó la posición estratégica de la región en la transición energética global, al producir el 27 % de los biocombustibles, el 25 % de los minerales críticos y el 10 % del petróleo mundial.
A diferencia de otras regiones, menos del 4 % de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en América Latina y el Caribe provienen del sector energético, frente al promedio global del 65 %. “América Latina y el Caribe es una región solución”, afirmó Rebolledo, quien instó a los parlamentarios a trabajar por una agenda energética común, basada en una transición justa, integración regional, inversión sostenible y planificación compartida.
Asimismo, propuso avanzar hacia un tratado regional de integración energética, optimizar el uso de las interconexiones eléctricas actualmente aprovechadas solo en un 25 %, y modernizar los marcos regulatorios para que impulsen la innovación y la equidad. “Los marcos legales deben dejar de ser reactivos y convertirse en motores del cambio. Se necesitan leyes con visión anticipatoria, estratégica y sostenible”, enfatizó.
En el panel “Diálogo Político sobre Acción Climática y Transición Justa”, el Director de Estudios, Proyectos e Información de OLADE, Fitzgerald Cantero, reforzó la necesidad de contar con marcos legales modernos y representativos como condición indispensable para avanzar hacia un sistema energético justo, seguro y sostenible.
Cantero subrayó que la transición energética requiere leyes adaptadas al ritmo de la innovación, control parlamentario efectivo y una genuina articulación entre gobiernos, legislativos y ciudadanía. “La energía no se valora hasta que hay un apagón. La inversión necesita certeza. Y la gente, representación. La transición será con licencia social o no será”, concluyó.
Desde OLADE, reafirmamos nuestro compromiso con una gobernanza energética regional basada en la equidad, sostenibilidad y cooperación.