Los avances registrados en integración energética a niveles subregionales en América Latina y el Caribe, el potencial que permitiría dar pasos de carácter más regional y la necesidad de pragmatismo y gradualismo, fueron los puntos en los que se centró el Secretario Ejecutivo de la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE), Andrés Rebolledo, en su ponencia magistral el pasado 21 de abril durante la jornada “Retos y desafíos para la convergencia y cooperación en materia de energía.
La actividad formó parte del encuentro “Propuestas de actuación regional conjunta: seguridad alimentaria y energía”, organizado por el Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA) y el Sistema para la Integración Centroamericana (SICA).
Se trató de un espacio de diálogo, intercambio de experiencias e identificación de puntos de convergencia entre los diferentes organismos de integración regional de América Latina y el Caribe. Junto a SICA y SELA participaron Comunidad del Caribe (CARICOM), Asociación de Estados del Caribe (AEC), Comunidad Andina de Naciones (CAN), Asociación Latinoamericana de Integración (ALADI), Mercado Común del Sur (MERCOSUR), Alianza del Pacífico, Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), y la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA).
“Hay una línea de base interesante a partir de la cual se puede construir una integración de carácter más regional. Claro que hay que ser pragmático y gradualista. A veces en nuestra región tenemos el tic de plantearnos metas que van por arriba de la realidad y es mejor construir bottom-top (de abajo para arriba) este tipo de proyectos de integración y sobre todo construir desde lo ya avanzado”, manifestó el Secretario Ejecutivo de OLADE.
El Secretario Ejecutivo repasó las características y la actualidad de las diversas iniciativas de integración energéticas subregionales como SIEPAC, ARCO NORTE, SINEA y SIESUR. Además, consignó los importantes avances en materia de integración eléctrica y resaltó los desafíos políticos, económicos, técnicos y regulatorios que existen por delante.
“Por el tipo de infraestructura y su envergadura, los proyectos energéticos sin duda requieren visiones que vayan más allá de gobiernos nacionales asociados a un período político específico”, recordó.
Subrayó la necesidad de un esfuerzo regulatorio importante -y su impacto en la concreción de inversiones- y de imaginarse maneras más innovadoras de contribuir a la integración.
«Por ejemplo, se empieza a desarrollar la posibilidad de intercambiar energía eléctrica o gas natural no entre países fronterizos, sino a través de un tercero. Eso también es integración”, explicó el Secretario Ejecutivo.
Por su parte, el Secretario Permanente del SELA, Embajador Clarems Endara, destacó que la búsqueda de convergencia resulta fundamental para impulsar la transición energética regional, así como para la atención de las necesidades en el sector.